Desmontar y montar un mueble. Cuando en algún momento de nuestra vida cambiamos de hogar, tenemos que hacer una mudanza y nos tenemos que llevar los muebles, el hecho de desmontarlos y montarlos puede ser bastante tedioso, y para evitar esto te recomendamos tomar una serie de medidas sencillas y simples que te ayudaran en tu objetivo, si no lo llevas a cabo, posiblemente tengas problemas cuando vuelvas a montarlos.
Recomendable empresa de mudanzas
Siempre te recomendaremos que el desmontaje y montaje de los muebles a trasladar se lo dejes a los muchachos de la empresa de mudanzas, que, además, son especialistas en ello, pero si por el motivo que sea quieres ahorrarte algo de dinero y reducir el coste de la mudanza y decides hacer tu el desmontaje y montaje de muebles, no olvides seguir estas recomendaciones importantes.
Que no te sobren tornillos y que las puertas y cajones encajen perfectamente, porque, además, de que nos podemos equivocar a la hora de acoplar una puerta, el mueble es posible que tampoco ayude, ya que con el paso del tiempo los muebles y la madera ceden y los anclajes de puertas varían de su sitio original.
Evita liarte a la hora de montar el mueble, lo primero que se debe hacer es enumerar las baldas, cajones y puertas, podemos colocar pequeños adhesivos con la numeración de cada puerta cajón o balda y por su orden de colocación.
Desmontar y montar un mueble: hazle fotos antes
Saca fotos al mueble antes de desmontarlo, fotos en las que se vea bien su aspecto montado y que te resuelva dudas de montaje. Sácale más fotos según lo vayas desmontando. El número de fotos dependerá de la complicación del mueble al desmontarlo, si resulta complicado desmontarlo pues imagínate montarlo, y además sin experiencia. Utiliza la cámara digital del móvil, te será especialmente útil para estos casos, o sino haz un dibujo de cada mueble, no hace falta que sea perfecto mientras tú lo tengas claro, y de esta manera evitarás trastornos a la hora de colocarlo en su nueva ubicación.
No hay que olvidar guardar muy bien y clasificar, los elementos de unión como la tornillería, de las diferentes zonas del armario. Estos deben estar correctamente etiquetados y separados por zonas en bolsas con un cierre seguro. Así como, guardarlas todas juntas en un recipiente de plástico que se cierre bien para evitar su apertura y poder conservar todas las piezas.