Las motos eléctricas están ganando cada día mayor cuota de mercado y es que cuentan con muchas ventajas respecto a las convencionales. Sobre todo, si hacemos un uso exclusivamente urbano. Una moto eléctrica permite desplazamientos silenciosos y no contaminantes. Veamos algunas de sus ventajas y con respecto a los coches eléctricos, hay algunas cuestiones a tener en cuenta.
Las motos eléctricas transporte sostenible
Las motocicletas eléctricas, al no necesitar combustible, no emiten gas tóxico que produzca contaminación atmosférica, sobre todo en las grandes ciudades. Estamos pues ante un medio de transporte totalmente sostenible.
Además, las motos eléctricas son extremadamente silenciosas, pues su motor apenas genera ruido con lo que disminuyen también, la contaminación acústica que tantas molestias ocasiona en las ciudades con tráfico intenso.
El ahorro en el precio de llenado de combustible o recarga eléctrica
Y, por si fuera poco, las motos eléctricas ahorran dinero a su propietario, pues, aunque al principio la inversión en la compra puede ser mayor, ésta se amortiza con el paso del tiempo ya que la carga de las baterías para su funcionamiento es mucho más económica que el repostaje de combustible.
A modo de ejemplo, y aproximadamente se estima que al recorrer 100 km en una moto eléctrica hemos gastado menos de 1 euro y en una moto con motor de gasolina podemos llegar a los 7 euros de coste.
Mantenimiento, también menos costoso
Incluso, el mantenimiento de las motos eléctricas es más barato, pues sus motores tienen menos averías y no precisan del uso de aceites y filtros como sucede en el caso de las convencionales con motor de gasolina.
Prácticamente todas las principales marcas de motos han apostado decididamente por este tipo de motocicletas, mejorando las existentes, aumentando su autonomía y las que todavía no han sacado modelos eléctricos ya las preparan para el 2020 y 2021. Seguro que su uso crecerá de forma exponencial en los próximos años.
Las marcas que todavía no han sacado modelos eléctricos ya las preparan para el 2020 y 2021.
Lo que hasta hace poco era uno de los mayores problemas para estas motos, la escasez de enchufes necesarios para recargar las baterías en las ciudades, se está resolviendo poco a poco y cada vez son más habituales y continúan incrementándose el número para atender a una demanda cada vez más amplia.